De bichones clonados y otras rarezas genéticas…

Me pregunto si hay personas capaces de distinguir entre un par de iguales con un simple vistazo. La historia está plagada de ejemplos sobre gemelos y los deseos de que tener un igual  que nos hiciese el examen de física, de mates o de filosofía sigue siendo el argumento preferido en estas ocasiones.

En la historia que va a continuación, no hay intentos de cambiar la genética de nadie al modo de la oveja Dolly. Los ingredientes van más allá de una semejanza física y su desenlace forma parte de estos casos que cuadran en el apartado de excepcionales, mire por donde se mire.

El aviso por parte de la policía municipal parecía en un principio ser uno más, “una chica se había encontrado un perro perdido en el centro de Madrid y lo había llevado a su casa”. Cuando la veterinaria de SEVEMUR se puso en contacto con la chica, los datos sobre el animal comenzaron a resultar algo curiosos al “oído” del veterinario, “se trata de una perra de raza bichón maltés aparentemente bien cuidada, limpia, con el pelo recién cortado y con la particularidad de estar totalmente ciega”, comentó la chica. En ese momento, los veterinarios de SEVEMUR comenzaron a hacerse preguntas como: “¿cómo se pierde un perro ciego?”, “¿se tratará de un abandono?”

Los trabajadores de SEVEMUR se pusieron en camino y cuando llegaron a la casa de la chica realizaron la lectura de rigor para identificar al animal en la medida de lo posible. Los veterinarios de SEVEMUR corroboraron rápidamente que el animal tenía microchip, y ya sólo les faltaba llamar al registro para que les facilitasen los datos del animal y de su propietaria. La sorpresa fue cuando se pusieron en contacto con la propietaria, que repetía una y otra vez que su perra estaba tumbada en su cesta. SEVEMUR le pidió una y otra vez  corroborar que el animal estaba allí, de un momento a otro a la propietaria le salió una carcajada y afirmó que estaba delante del animal. Estaba claro que algo raro estaba ocurriendo, pues se trataba de la misma perra, un bichón blanco, de 8 años de edad, con el pelo recién cortado y ciega. La propietaria comentó que su ceguera tenía que ver con una enfermedad genética hereditaria. La situación comenzaba a parecer un chiste absurdo, ya que el nombre de la propietaria y las características del animal a uno y otro lado del teléfono eran las mismas. La mujer terminó por leer la cartilla de vacunación de la perra y el número de microchip era el mismo, lo cual resultaba ser imposible. El microchip de los animales funciona como un DNI y no hay dos números iguales.

Los veterinarios de SEVEMUR comentaron que ingresarían al animal en el Centro de Protección Animal (CPA), y que se pondrían en contacto con ella, pues en definitiva ella era legalmente la dueña del animal (aunque lo tuviera por duplicado).

A la mañana siguiente, la supuesta propietaria se presentó en el CPA acompañada por su mascota: una perra raza bichón maltes, color blanco, de 8 años de edad y ciega. Los veterinarios del centro le leen el microchip a este clon y se comienza a deshacer el entuerto. El número de chip y el nombre del propietario no coinciden. Llaman a la persona que aparece en la base de datos, quien efectivamente ha perdido a su bichón ciego la tarde anterior. Este segundo propietario se presenta inmediatamente en el centro y después de charlar un rato acerca de todas estas casualidades, se llega a la conclusión de que el desenlace del extravío del animal se ha convertido en un reencuentro familiar. Las dos perras son hermanas “separadas al nacer”, con origen en el mismo criador y vendidas en su momento con los números de chip cambiados (enorme error) y con el triste añadido de poseer ambas la misma enfermedad genética. Sin embargo, en ningún caso hubo abandono, solo despiste, ya que ambas tienen la buena fortuna de ser muy queridas y cuidadas por sus respectivas familias..

Rosae Martín Peña Rosae Matín Peña
SIC. VISAVET-UCM
Patricia Mareque Salvado Patricia Mareque Salvado
SEVEMUR. VISAVET-UCM

Un Comentario

  1. Enrique
    Posted el 19/05/2011 a las 09:41 | Enlace Permanente

    Pero que historia más bonita!

Escribir un Comentario

Tu email no será desvelado. Los campos obligatorios están marcados con un *

*
*
*