La pandemia de COVID-19 ha provocado que otro problemas de salud, como es la resistencia a los antimicrobianos, hayan quedado relegados a un segundo plano. Sin embargo, la resistencia a los antibióticos ha seguido avanzando en todo los países del mundo, y es el mayor problema sanitario al que nos enfrentamos, poniendo en riesgo los avances biomédicos de las últimas décadas.

Todos los países, con independencia de su situación o fortaleza del sistema sanitario o renta per cápita, van a sufrir consecuencias sanitarias y económicas dramáticas si no limitamos la diseminación de la resistencia a los antibióticos.

En Europa se estima que causa más de 30.000 muerte al año, y en España, produce anualmente el doble de fallecimientos que los propios accidentes de tráfico. Los objetivos del curso son:

Señalar el reto sanitario que supone la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos.
Revisar y actualizar los planes de lucha frente a la resistencia de diferentes organismos e instituciones nacionales e internacionales, incluyendo las iniciativas y oportunidades de investigación.
Abordar y analizar los programas de vigilancia de la resistencia con una perspectiva One Health.
Conocer el papel y la contribución de la industria farmacéutica en la lucha frente a la resistencia.
Analizar los mecanismos de resistencia emergentes que pueden condicionar en un futuro los planes actuales de lucha frente a la resistencia.