COVID-19: lo más importante es, como siempre, lo que está por venir
Artículo de divulgación publicado en Análisis madri+d
15 de abril de 2020
El alcance mundial de la crisis causada por la explosiva expansión del virus SARS-CoV-2, el agente causal del COVID-19, es una nueva demostración de los riesgos en esta era de ‘globalización’, en la que un fenómeno que tenga lugar en un rincón remoto de un continente puede tener consecuencias en el otro extremo del mundo apenas unos días (o incluso horas) después. La emergencia de nuevos agentes patógenos no es un fenómeno nuevo, y numerosos ejemplos de otros patógenos de origen animal que han dado el salto al hombre recientemente (virus del SIDA, influenza aviar altamente patógena, Ébola, Hendra, Nipah, MERS-CoV o SARS-CoV-1) da idea de ello. ¿Por qué tenemos en este caso una pandemia de este nivel? El SARS-CoV-2, que aglutina toda la atención mundial ahora mismo, se ajusta de manera desafortunadamente óptima al patrón más probable (y más temido) de patógeno emergente de éxito que se barajaba en el mundo científico desde hace años (y casi décadas): un agente de naturaleza vírica (lo que favorecería su rápida evolución y adaptación a distintos nichos–hospedadores), de origen animal, previamente desconocido para el mundo científico, de (relativamente) baja mortalidad y alta transmisibilidad y originario del Sudeste Asiático, en el que existe una formidable variedad de especies animales que comparten nicho con el hombre.
Enlace relacionado: COVID-19: lo más importante es, como siempre, lo que está por venir
![]() | Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET). Universidad Complutense (UCM). |
![]() | Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense (UCM). |