Tecnologías Avanzadas en Vigilancia Sanitaria (TAVS)
Programa de Ayudas a la I+D de Interés Regional. S2013/ABI-2747. 2014-2018.
El consorcio TAVS se caracteriza por ser una agregación multidiciplinar formada por 13 grupos de investigación complementarios, líderes en materia de Salud Pública, Sanidad Animal, Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente y pertenecientes a cinco de las instituciones científicas más prestigiosas del país (UCM, UPM, INIA, ISCIII y CIEMAT) y que han demostrado su éxito en el desarrollo de dos Programas de Actividades de I+D de la CM, obtenidos en convocatorias previas. Así mismo, el consorcio está potenciado por la participación de un laboratorio perteneciente a la REDLAB, así como administraciones, entidades sin ánimo de lucro y empresas punteras pertenecientes a todos los sectores implicados, que participan como organismos asociados y que aseguran la trasferencia de la tecnología.
La relevancia del programa TAVS radica en la aplicación de tecnologías de última generación, disponibles en los miembros del consorcio, para la realización de aproximaciones a los problemas reales de las empresas y administraciones desde diferentes puntos de vista, con el objeto de crear estrategias confluentes y sinérgicas que permitan la obtención de soluciones efectivas, rápidas, sostenibles económicamente y que abarquen la complejidad del problema.
Objetivos
Los objetivos que se plantean desde el consorcio TAVS se engloban en el área de Agroalimentación y Biotecnología, y están enfocados en dos líneas prioritarias de la convocatoria: (i) Tecnologías avanzadas para la producción y caracterización de alimentos funcionales, mejora de la calidad y seguridad alimentaria (ii) Nuevos sistemas de producción agrícola y ganadera.Mejora de la seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria constituye un importante valor a conseguir y mantener en la actual industria
alimentaria cada vez más globalizada. La presencia de patógenos de potencial zoonósico en alimentos es una
causa muy importante de enfermedades en humanos, tanto en países en desarrollo como en países
desarrollados. Muchos de estos patógenos son causa de preocupación para las autoridades sanitarias y cada
vez se hace más evidente que la detección precoz y la vigilancia epidemiológica son claves para reducir la
prevalencia y la incidencia de estas enfermedades. El concepto “una sola salud, una sola medicina” parte de
la base de que la salud de las personas no puede estar enfocada únicamente en el estudio de los procesos
clínicos que sufren los consumidores, ya que se estima que el 70% de las enfermedades emergentes o
reemergentes que sufren las personas se deben procesos zoonósicos o transmitidos por vectores. De este
modo, el concepto salud debe incluir también la salud de los animales y el medio ambiente.
Los agentes infecciosos incluidos en el programa son aquellos mayoritariamente vinculados a programas de
vigilancia y control y/o aquellos en los que los animales de abasto o los alimentos de origen animal se han
identificado como el principal reservorio (Salmonella,
Escherichia coli verotoxigénico, Campylobacter,
Mycobacterium bovis, etc.). La necesidad de una rápida detección de los potenciales agentes responsables de
toxiinfecciones alimentarias y/o sus marcadores de virulencia o resistencia, hace necesaria la incorporación de
tecnologías avanzadas. Además, para determinar una relación causal entre la detección del patógeno, sus
vías de transmisión e identificar los factores de riesgo asociados, resulta imprescindible la caracterización de
los microorganismos. La aplicación de técnicas avanzadas proporcionarán las bases para la realización de
estudios epidemiológicos, que a su vez permitirán identificar medidas de control para limitar la diseminación de
los patógenos. Además, en microorganismos altamente diseminados en el sector primario o sometidos a
programas de control, la definición de marcadores significativos desde un punto de vista de salud pública
tendría un efecto beneficioso en la optimización del uso de recursos. Por otro lado, las tecnologías avanzadas
en caracterización permitirán también diferenciar marcadores moleculares y/o proteicos en microorganismos
que pudiendo resultar patógenos tienen un gran potencial para ser empleados en la industria, como los
lactococos.
Adicionalmente a estos microorganismos se pretende evaluar la presencia de determinantes de resistencia a
antimicrobianos. En los últimos años, el problema de la resistencia a los antibióticos ha adquirido gran
importancia a nivel de salud pública en todo el mundo dadas las limitaciones en los tratamientos de procesos
infecciosos. El aumento de microorganismos resistentes no sólo se restringe al ámbito hospitalario, dónde se
produce una gran presión selectiva por la presencia de antimicrobianos, sino también los animales y el medio
ambiente constituyen un reservorio de estos microorganismos y sus genes de resistencia, que se pueden
transmitir al hombre a través de la cadena alimentaria. La presencia de genes de resistencia en alimentos se
ha constatado en diversos trabajos y la resistencia a antimicrobianos en animales y alimentos se incluye en los
programas de vigilancia establecidos por la Unión Europea. Los estudios de vigilancia epidemiológica son
esenciales para detectar microorganismos resistentes y la utilización de nuevas tecnologías podría ser de
utilidad para la detección y caracterización de estos microorganismos y de los genes de resistencia de una
forma rápida y precisa.
Dentro de los aspectos relacionados con la seguridad alimentaria, el programa incluye también la detección de
residuos de medicamentos, fitosanitarios y metales pesados, cuyo creciente nivel de inclusión en alimentos y
aguas (de riego, consumo y baño), constituyen una enorme preocupación debido a que algunas de estas
sustancias, al incorporarse en la cadena alimentaria, pueden presentar una actividad biológica importante
como la selección de resistencias a antimicrobianos por ejemplo.
Finalmente, en relación con la seguridad alimentaria hemos incluido las alergias alimentarias, que son motivo
de preocupación tanto para los consumidores como para la industria alimentaria y las administraciones
públicas. La detección de alérgenos requiere técnicas altamente sensibles, y como ventaja adicional en el
programa, se pretende poner en funcionamiento una herramienta que tiene capacidad de adaptación para la
detección de otros alérgenos aparte de los seleccionados inicialmente.
Mejora de la calidad de los alimentos
Para el consumidor actual, la calidad de los alimentos que llegan a la población constituye un aspecto crucial
del producto, no sólo por la posibilidad de que vehiculen enfermedades infecciosas o contaminantes
(seguridad alimentaria), sino porque cada día se preocupa mucho más de lo que ingiere, buscando que los
alimentos sean sanos, seguros y saludables. La industria alimentaria debe por tanto dar respuesta a lo que
demanda el consumidor. La pérdida de calidad de un producto, puede ser debida a la presencia de
microorganismos patógenos o de microorganismos alterantes de tal manera que lo hagan no apto o
inadecuado para el consumo. Así mismo, la identificación de su composición puede ser crucial para prevenir el
fraude y para proteger a los consumidores en caso de alimentos alterados o alergias. De ahí
surge la necesidad de que la industria alimentaria, requiera mejores procedimientos que permitan conocer la
calidad y la composición de los productos que pone en el mercado, tanto a nivel de las materias primas que
usan, como a nivel de los procesos de elaboración y por supuesto del producto final. Adicionalmente, estas
metodologías podrían ser empleadas desde un punto de vista de control de calidad también por parte de la
autoridad competente.
Por otro lado, la obtención de microorganismos que sean capaces de producir bacteriocinas o péptidos
bioactivos (como antimicrobianos, antihipertensivos, antioxidantes, antitrombóticos, inmunomoduladores)
constituyen herramientas para mejorar la calidad de los alimentos aumentando su vida media al impedir su
contaminación por otros microorganismos que pueden ser alterantes pero también patógenos (bacteriocinas)
e incluso conteniendo en su composición elementos beneficiosos para la salud (péptidos bioactivos).
Mejora de los sistemas de producción agrícola y ganadera
La producción animal conlleva a veces una alimentación orientada a optimizar los índices productivos de los
animales que puede dar lugar a la alteración de la microbiota normal produciendo patologías en los animales.
Por otro lado, algunos microorganismos que pueden formar parte de la microbiota habitual de los animales de
abasto constituyen un riesgo para la salud de las personas cuando llegan al consumidor a través de la
contaminación de los alimentos (como Campylobacter por ejemplo). En el programa, se pretende evaluar la
composición de la microbiota habitual de los animales de abasto, así como las modificaciones que se producen
al aplicar una dieta funcional y/o probióticos en base a la mejora de los índices productivos, la disminución en
las patologías de los animales, y la disminución de la carga microbiana de agentes patógenos y del uso de
antimicrobianos. Todo ello pretende reforzar la sostenibilidad de las explotaciones y a su vez asegurar la
calidad y seguridad de sus productos.
Por otro lado, se realizarán estudios de detección de compuestos orgánicos volátiles (COVs), bioaerosoles
relacionados y verificación de sistemas de adsorción. Los COVs suponen un problema que afecta a la calidad
del aire de las instalaciones ganaderas y al bienestar de los animales y sus cuidadores. Resulta además
beneficioso la disminución de su emisión al medio ambiente.
Seguridad Alimentaria y Alimentación
Weblog Madri+d del Programa I+D VIGILANCIA SANITARIA de la Comunidad de Madrid