Comunicación presentada en Jornadas Vigilancia Sanitaria 2023: presente y futuro para 2030

6 de julio de 2023

Rebollada A. y Rodriguez-Bertos A.

La patología veterinaria es crucial en determinar las causas de las enfermedades animales, frecuentemente desde un punto de vista comparado, desde un enfoque One Health. La patología contribuye al diagnóstico de las enfermedades zoonóticas o emergentes desde el punto de vista de la vigilancia epidemiológica. Además, además permite entenderlas en profundidad mediante el estudio de su etiología, las lesiones, su patogénesis, la respuesta inmunitaria in situ y ex situ, o los mecanismos moleculares detrás de estos eventos. De forma importante, esta especialidad veterinaria es útil en la implementación y el desarrollo de medidas de prevención como vacunas, programas de control o tratamiento de enfermedades animales.
La patología es el lenguaje de la medicina. Tiene dos divisiones principales, anatomía
patológica y patología clínica. La anatomía patológica se centra en el examen macroscópico y microscópico de tejidos y órganos "sólidos" (aspirados, biopsias, tejidos obtenidos de autopsias, etc.). Por el contrario, la patología clínica se centra en los "fluidos" (sangre, orina, esputo, etc.). A pesar de esta subdivisión, la mayoría de los patólogos veterinarios están formados tanto en anatomía patológica como en patología clínica en todas las especies animales (destinadas a la producción de alimentos, mascotas, mantenidos en cautividad o silvestres), en una formación fundamentada en el estudio y la experiencia.
En patología diagnóstica, especialmente en la práctica clínica, el patólogo tiene la
responsabilidad de la orientación, diagnóstico final o pronóstico de los casos. Todo ello, es condicionante para la decisión clínica o la optimización de recursos. Sin embargo, en el campo de la investigación biomédica, en otras subespecialidades veterinarias, como la microbiología, pocos investigadores conocen las posibilidades que ofrece la patología como herramienta que potencia la profundidad y calidad de los estudios. Además, los patólogos tienen formación que permite su contribución en la elección o refinamiento de modelos animales, diseño de ensayos clínicos, toma de muestras, vías de administración o excreción, o uso de técnicas en el tejido (histoquímica, inmunohistoquímica, hibridación in situ, inmunofluorescencia, etc.).
El futuro de la medicina sensu lato ha comenzado por la patología. La patología digital
combinada con la inteligencia artificial asiste a los patólogos en Medicina Humana priorizando casos, marcando áreas para su revisión, sugiriendo diagnósticos y cuantificando elementos específicos. La microscopía in vivo ayuda a seleccionar el mejor sitio de biopsia o incluso permite el diagnóstico de lesiones sin extirparlas. En investigación, los patólogos contribuyen a desarrollar e implementar nuevas herramientas como los cultivos celulares u organoides, con tendencia global a reemplazar parte de los modelos animales in vivo en los próximos años.
Rudolf Virchow utilizó por primera vez el microscopio para caracterizar enfermedades a nivel celular en el siglo XIX. Desde entonces, la patología se ha mantenido como una especialidad de vanguardia que incorpora los últimos avances de la investigación en ciencias básicas a la medicina veterinaria aplicada en cualquier ámbito. Ante estas innovaciones, la translocación de las técnicas y conocimientos en patología a las ciencias aplicadas ofrece emocionantes posibilidades de colaboración a nuestro alcance. Todas estas posibilidades están a disposición del Grupo Vigilancia Sanitaria Veterinaria

	Servicio de Patología y Veterinaria Forense (SAP). Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET). Universidad Complutense (UCM).
	Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense (UCM).

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