Enfermedad de Lyme
Etiología
La enfermedad de Lyme está causada por una espiroqueta del complejo Borrelia burdogferi sensu lato. Se trata de una bacteria intracelular, Gram negativa, de forma helicoidal que posee flagelos. Existen diferentes especies y variantes en todo el mundo. En Europa la mayoría de los casos están causados por B. afzelii y B. garinii, mientras que en Asia es esta última especie la más común.
Epidemiología
Los caballos son hospedadores accidentales de Borrelia, al igual que los humanos. La enfermedad de Lyme no está bien estudiada en caballos y aún se desconocen aspectos sobre su epidemiología.
B. burdogferi se mantiene en un ciclo enzoótico de 2 años en las que están implicadas garrapatas del género Ixodes y mamíferos. En Europa el vector principal de la enfermedad es Ixodes ricinus, que parasita a una gran variedad de especies animales, desde pequeños y grandes mamíferos hasta aves y humanos. En América del Norte son Ixodes scapularis e Ixodes pacificus, que parasitan principalmente a los ciervos y al ratón de patas blancas (Peromyscus leucopus).
En caballos la infección es muy frecuente en Norte América, especialmente en el este del país (zona norte y media). En Europa los datos de seroprevalencia son muy variables en función del país y de la época, encontrándose los mayores niveles de seropositivos en la zona este-central de Europa. En España la prevalencia es mucho mayor en el norte, zona que se considera endémica debido a la abundancia del vector (I. ricinus), favorecido por la abundante vegetación y humedad.
Patogenia
La patogenia de la enfermedad tras la infección por B. burdogferi en caballos no se conoce bien. Se considera que para que se produzca la transmisión de B. burdogferi la garrapata debe estar adherida al hospedador al menos 24 horas. Una vez que la bacteria ha ingresado en el organismo del animal hospedador se produce una regulación de ciertos genes que permiten la transmisión y la supervivencia dentro de este. Posteriormente se disemina a través del tejido conectivo y la sangre. Esta bacteria es capaz de evadir la respuesta inmune del hospedador y de vivir en tejido conjuntivo y colágeno.
Signos clínicos
La gran mayoría de caballos infectados por B. burgdorferi no desarrollan síntomas clínicos. Cuando aparecen son bastante inespecíficos y variables, mayoritariamente neurológicos. Se incluyen cambios de comportamiento, ataxia, hiperestesia, uveítis, linfoma pseudocutáneo, disfagia, febrícula, dolor muscular, rigidez y cojera en más de una extremidad, inflamación articular, letargo, pérdida de peso, etc.
Las principales lesiones histológicas observadas son infiltrados linfohistiocísticos y plasmáticos en líquido sinovial, meninges o cerebro.
Diagnóstico
El diagnóstico definitivo de Lyme en caballos es complicado. Se basa en criterios epidemiológicos, clínicos y laboratoriales (principalmente serología). Se debe tener en cuenta si el animal procede de una zona endémica, ha sido picado por una garrapata del género Ixodes, tienes signos clínicos compatibles, presenta títulos elevados en ELISA u otra prueba serológica y/ o es positivo a la prueba del Western Blot (WB).
La seroconversión se produce de 3 a 10 semanas postinfección. Se pueden utilizar pruebas de ELISA, inmunofluorescencia indirecta (IFI), o kits comerciales, pero pueden darse reacciones cruzadas inespecíficas. Además, las pruebas serológicas no distinguen entre infección activa o exposición previa. Para distinguir estas fases o si ha existido vacunación previa se utiliza el WB y el ELISA de antígeno múltiple. El WB se suele usar como prueba confirmatoria, especialmente cuando los títulos de ELISA son moderados (200-300).
También se utilizan métodos directos de detección del antígeno como la PCR, inmunohistoquímica, hibridación fluorescente in situ (FISH) y tinción de plata. Las muestras de elección son: membrana sinovial, biopsia de piel, fluido cerebroespinal, fluido ocular, etc. También se puede detectar la presencia del microorganismo en la garrapata mediante PCR.
El cultivo es complicado y se necesitan líneas celulares al ser un microorganismo intracelular.
Tratamiento
El tratamiento de Lyme en caballos es complicado y muchas veces inefectivo. Los antimicrobianos de elección son la doxiciclina y la tetraciclina y se ha de iniciar el tratamiento lo antes posible y ser de larga duración. También se utiliza el ceftiofur. Como tratamientos de soporte se incluyen agentes condroprotectores, AINES o acupuntura.
Prevención y control
La única medida preventiva eficaz es evitar la picadura de la garrapata: evitar que los caballos se adentren en zonas boscosas de abundante vegetación, cortar hierba elevada, limpieza de arbustos, rociar a los animales con sprays repelentes con permetrina o piretroides, revisar frecuentemente a los caballos y si tiene garrapatas deprenderlas lo antes posible e identificar la especie perteneciente.
No existe actualmente una vacuna para Lyme autorizada para su uso en caballos.
Consideraciones Salud Pública
La importancia para la Salud Pública reside principalmente en que Lyme es una zoonosis que puede causar enfermedad grave en el ser humano. La única vía de contagio es mediante la picadura de la garrapata infectada (vector), por lo tanto, el caballo actuaría como un reservorio de la enfermedad.
Referencias
- http://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/pdfs/lyme_disease.pdf
- https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/jvim.15042
- https://thehorse.com/128423/lyme-disease-update/
- https://www.cdc.gov/lyme/index.html
- Madigan, J.E. “Lyme Disease (Lyme Borreliosis) in Horses.” Veterinary Clinics of North America. Vol. 9-2, Philadelphia, Saunders,1993: pp. 429-434.
- Equine Infectious Diseases. 2014 Elsevier Inc. ISBN: 978-1-4557-0891-8