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Ficha de la enfermedad
Enfermedad
Influenza equina

Sinónimos
Gripe equina

Agente
Virus Influenza A
 Acrónimo: H7N7, H3N8
 Tipo: Virus
 Familia: Orthomyxoviridae
 Género: Alphainfluenzavirus

Signos clínicos
Fiebre Anorexia Tos seca Taquipnea Linfadenopatía Tos paroxística Pérdida de peso Descarga nasal serosa Descarga nasal mucopurulenta

Influenza equina

Etiología

Virus Influenza A (familia Orthomyxoviridae). Virus ARN. Los virus Influenza A causantes de la influenza en équidos son el H7N7 (A/equine/1) y el H3N8 (A/equine/2). Los virus H7N7 no se han detectado en la población equina desde 1970, mientras que los virus H3N8 han evolucionado y dado lugar a dos linajes, Eurasiático y Americano. Dentro del linaje Americano (predominante) hay tres sublinajes, Sudamericano, Kentucky y Florida; dentro de este último se encuadran los clados 1 y 2 predominantes en la población equina actual en casi todo el mundo.


Epidemiología

El virus Influenza afecta a équidos de todas las razas y edades, aunque es más típico de caballos jóvenes sin historia de vacunación previa. Tiene un periodo de incubación corto, los caballos comienzan con signos de fiebre y excreción de grandes cantidades de virus en secreciones nasales a las 48 horas post-infección. Son frecuentes las infecciones bacterianas secundarias. La tasa de morbilidad puede ser del 20% hasta el 90%, con tasas de mortalidad menores del 1%. Pueden ocurrir brotes en cualquier época del año, aunque se ha visto una cierta estacionalidad ligada a la convergencia de factores de riesgo (reuniones de caballos, tiempo frío, etc.). La infección se produce por contacto directo con caballos infectados, transmisión de gotas de secreciones nasales por la tos y por vía aérea. El virus tiene la capacidad de sobrevivir en ambientes húmedos durante 72 horas y en ambientes secos durante 48 horas. Tras la infección, los caballos excretan virus durante 6-7 días. Los caballos con inmunidad parcial pueden tener infección subclínica y pueden excretar virus.


Patogenia

El virus tiene tropismo por las células epiteliales respiratorias. Tras la exposición, la infección se inicia con la unión de la Hemaglutinina vírica a los residuos de ácido siálico en las células epiteliales del tracto respiratorio superior. La partícula vírica penetra la capa de mucus en la superficie celular y la Neuraminidasa vírica destruye las glicoproteínas de la membrana para conseguir acceso al interior celular, iniciándose la replicación. El virus se extiende rápidamente por el tracto respiratorio, dañando las células epiteliales y causando erosiones focales, especialmente en tráquea y bronquios. A los 3-5 días post-infección comienza la regeneración del epitelio, que normalmente se completa en un mínimo de 3 semanas.


Signos clínicos

La fiebre es típicamente el primer signo clínico, con temperaturas hasta 41.1ºC con un pico a las 48-96 horas post-infección. Puede haber un segundo pico de fiebre a los 7 días. Los caballos presentan descarga nasal, inicialmente serosa pasando a mucopurulenta a las 72-96 horas post-infección, acompañada de tos paroxística y linfadenopatía retrofaríngea, así como taquipnea. Algunos caballos pueden presentar anorexia que se resuelve en 1-2 días, y puede haber pérdida de peso asociada. Los signos clínicos terminan en 7-14 días en casos sin complicaciones, aunque la tos puede perdurar durante 21 días. Los casos que perduran en el tiempo son debidos a la aparición de neumonía, resultado de la infección secundaria con bacterias.


Diagnóstico

El diagnóstico clínico se realiza en base a la aparición de síntomas respiratorios en caballos jóvenes que se extienden de manera rápida, con tos seca. Sin embargo, lo ideal es realizar el diagnóstico mediante técnicas laboratoriales directas: Aislamiento vírico (mediante la toma de hisopo nasal-nasofaríngeo en las primeras 24-48 horas de inicio de los síntomas), ELISA directo de nucleoproteína (NP) (en hisopo nasal-nasofaríngeo), inmunofluorescencia directa (en células de nasofaringe o lavado traqueal), RT-PCR (en hisopo nasal-nasofaríngeo) y técnicas laboratoriales indirectas (en suero): Inhibición de la hemaglutinación, hemólisis radial única, y ELISA. La realización de anatomía patológica no es frecuente por la baja mortalidad; se ha observado inflamación de la mucosa nasal, de la faringe, laringe y tráquea, así como cambios a nivel pulmonar (bronquitis, peribronquitis y perivasculitis, con neumonía intersticial, edema y bronconeumonía focalizada). En ocasiones hay miocarditis. La infección neonatal produce neumonía broncointersticial severa y fatal.  En el hemograma puede haber anemia normocítica y normocrómica, con leucopenia (neutropenia y linfopenia) de 3-5 días de duración y monocitosis en la fase convalescente.


Tratamiento

El tratamiento médico incluye el reposo y la administración de tratamiento de soporte (antiinflamatorios no esteroideos, antibióticos si hay neumonía bacteriana). El tratamiento con antivirales (bloqueantes del canal iónico M2 – amantadina y rimantadina - e inhibidores de la Neuraminidasa - zanamivir y oseltamivir) es controvertido ya que produce resistencias.


Prevención y control

La vacunación frente a Influenza Equina es esencial para el control de la enfermedad. Las vacunas más comunes son inactivadas, aunque también existen vacunas vivas modificadas y recombinantes. Es muy importante aplicar vacunas actualizadas, que sigan las recomendaciones del panel de expertos de la OIE; este panel actualiza sus recomendaciones cada año según las cepas circulantes. La recomendación general es vacunar los potros después de los 6 meses de edad, las yeguas preñadas 2 a 6 semanas antes del parto con vacunas inactivadas, y en general se realiza una primovacunación con una dosis de la vacuna, segunda dosis a las 3-4 semanas y tercera dosis a los 3-4 meses, con revacunación cada 6 meses en caballos que compiten o caballos de alto riesgo. En cuanto a medidas de prevención en las explotaciones, deberían aislarse los caballos sin historial de vacunación que entren a una explotación durante al menos 4 semanas. Durante la cuarentena, estos caballos deberían recibir una primovacunación. Además, en explotaciones de alto riesgo, los caballos jóvenes deberían separarse de otros caballos, y deberían realizarse grupos pequeños de caballos para evitar la expansión rápida de la enfermedad ante un brote.


Consideraciones Salud Pública

Los virus Influenza A tienen una restricción de hospedador parcial; es decir, pueden ser transmitidos a otras especies de manera ocasional. Se han confirmado brotes de H3N8 transmitidos de caballos a perros y viceversa, y no se han observado casos de H3N8 en el hombre. La Influenza Equina es una enfermedad incluida en la lista de la OIE y como tal es una enfermedad de declaración obligatoria en España.


Referencias