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Ficha de la enfermedad

Peste Equina Africana

Etiología

Es una enfermedad vírica transmitida por artrópodos y afecta al ganado equino. Se produce por el Virus de la Peste Equina Africana (VPEA), perteneciente al género Orbivirus de la familia Reoviridae. De los 9 serotipos que existen, el 9 está en las regiones endémicas, y los serotipos del 1 al 8 se encuentran en limitadas áreas geográficas. La mayoría de los brotes de peste equina africana fuera de África han sido causados por el tipo 9. En España y Portugal se dio un brote entre 1987 y 1990 causado por el serotipo 4 a raíz de la importación de cebras de Namibia.


Epidemiología

sta enfermedad se encuentra de forma endémica en África, concretamente en la zona subsahariana, aunque también se han dado casos en otras áreas como en la Península Ibérica, Oriente Medio y el Magreb.
La mortalidad en los caballos está entre el 50 y 95%, mientras que en mulos es de un 50%, en burros de un 10% y en cebras es una enfermedad inaparente o subclínica. La viremia en las cebras puede durar cerca de 40 días, se cree que son el reservorio natural de la enfermedad. Los perros también pueden contraer la enfermedad si comen carne de caballo infectada. También se han encontrado anticuerpos frente a VPEA en elefantes y rinocerontes.
El VPEA se transmite por mosquitos del género Culicoides, siendo la especie C. Imicola, su principal vector, por lo que la aparición de la enfermedad depende de las condiciones climáticas de la zona, siendo una enfermedad estacional.
El movimiento internacional de los animales susceptibles supone un punto crítico en la transmisión fuera de las zonas endémicas que debe controlarse.


Patogenia

Hay 4 formas de enfermedad. En infecciones naturales el periodo de incubación es de 3 a 5 días para la forma pulmonar-hiperaguda, de 7 a 14 días para la forma cardiaca-subaguda edematosa, de 5 a 7 días para la forma mixta y de 5 a 14 días para la fiebre equina.
Tras la infección se inicia la multiplicación del virus en los linfonodos seguido de una viremia primaria, diseminándose a las células endoteliales de los órganos diana (pulmones, corazón y bazo). Se produce edema en varios tejidos y hemorragias en  serosas y viscerales.
En caballos, la viremia dura entre 4 y 8 días. En burros y cebras la viremia es más baja, pero puede durar hasta 4 semanas.
No se conocen bien los factores que determinan el curso y severidad de la infección.


Signos clínicos

En las poblaciones de caballos predominan la forma mixta y la forma pulmonar de la enfermedad. La fiebre equina es la más leve y suele presentarse en caballos con inmunidad parcial, mulas y asnos, aunque también pueden darse casos en cebras aunque en su mayoría son asintomáticas.

  • Forma pulmonar: Comienza con una fiebre aguda y una aparición repentina de problemas respiratorios graves. Es característica la dilatación de los orificios nasales. Otros signos pueden ser taquipnea, espiración forzada, sudoración, tos espasmódica y exudado nasal espumoso. Generalmente avanza con rapidez y el animal suele morir pocas horas después de la aparición de los síntomas.
  • Forma cardiaca: Comienza con una fiebre que dura de 3 a 6 días. Después aparecen inflamaciones edematosas en la fosa supraorbital y los parpados, que se propagan a las mejillas, labios, lengua espacio intermandibular y región laríngea. No se observan edemas en la parte inferior de los miembros. La muerte se produce por insuficiencia cardíaca. Si el animal se recupera, las inflamaciones desaparecen durante los 3-8 días siguientes.
  • Forma mixta: Se observan síntomas de la pulmonar y la cardíaca. Lo más frecuente es que la forma cardíaca sea subclínica y sea seguida por un compromiso respiratorio grave. La muerte se produce por insuficiencia cardíaca. Rara vez se diagnostica durante la clínica, se observa en la necropsia de caballos y mulas.
  • Fiebre equina: Los signos clínicos son leves. La fiebre característica dura de 3 a 8 días. Otros síntomas leves pueden incluir anorexia o depresión leve, edema en fosas supraorbitales, congestión de membranas mucosas y aumento de frecuencia cardiaca. Los animales casi siempre se recuperan.


Diagnóstico

Se debe sospechar de PEA ante animales con síntomas típicos de las formas cardiaca, pulmonar o mixta, las tumefacciones supraorbitales son patognomónicas de esta enfermedad. La fiebre equina puede ser difícil de diagnosticar. El diagnóstico diferencial incluye arteritis viral equina, anemia infecciosa equina, infección por el virus Hendra, hemorragia purpura y piroplasmosis equina. Siempre que sea posible, se debe utilizar más de una prueba para diagnosticar un brote. Aislamiento del virus (cultivo), detección del ARN (PCR) o de antígenos (ELISA). También se puede realizar diagnóstico por serología. Los anticuerpos se pueden detectar entre los 8 a 14 días posteriores a la infección y estos pueden persistir de un a 4 años. El VPEA no tiene reacción cruzada con otros orbivirus conocidos.


Tratamiento

No hay un tratamiento específico para la PEA. Los animales afectados deben recibir terapia de apoyo, cuidados y reposo, cualquier esfuerzo puede suponer la muerte. Los animales que sobreviven deben tener 4 semanas de reposo tras la recuperación. También deben vigilarse otras posibles infecciones que puedan dificultar la recuperación.


Prevención y control

En áreas endémicas se usa la vacunación. También es conveniente meter a los animales en el establo antes de la puesta de sol, ya que el vector tiene actividad nocturna y no suele entrar en edificios. Ante la sospecha de un brote en zonas libres de enfermedad hay que actuar rápidamente, delimitando la zona, restringiendo los movimientos dentro y fuera del área,  estabulando a los animales al menos desde el anochecer hasta el amanecer, implantando medidas de control del vector, monitorizando la temperatura de los animales para realizar una detección temprana de los infectados, y además se considerará la opción de vacunar a los animales susceptibles.
Es conveniente realizar los estudios entomológicos mediante colocación de trampas para conocer las especies de mosquitos que pueden transmitir la enfermedad y cuando aparecen en la región objeto de estudio.


Consideraciones Salud Pública

No es una enfermedad zoonótica, pero es una enfermedad de declaración obligatoria a la OIE.


Referencias