Fundamento inmunológico de las pruebas diagnósticas ante mortem de la tuberculosis
Albéitar publish this article
October 1st, 2013
Bezos J., Casal C., Romero B., Alvarez J., de Juan L. and Dominguez L..
La tuberculosis en rumiantes domésticos está producida principalmente por Mycobacterium bovis y en menor medida por M. caprae, que es el principal agente etiológico de la tuberculosis caprina en España (Aranaz y col., 2003, Palmer, 2007, Crawshaw y col., 2008). Ambos agentes etiológicos pueden afectar también al hombre, lo que convierte a la enfermedad en una zoonosis relevante en salud pública (Rodríguez y col., 2009). La enfermedad es generalmente de curso crónico y la infección se produce principal¬mente por vía aerógena, por lo que las lesiones granulomatosas características aparecen en pulmón y linfonodos respiratorios asociados (Palmer y Waters, 2006, Palmer y col., 2007, Sánchez y col., 2011). La respuesta inmunitaria de base celular (cell mediated immunity-CMI) mediada por linfocitos T es la más importante en el desarrollo de la tuberculosis, y la que se establece con mayor intensidad en las primeras fases de la enfermedad (Palmer y col, 2006; Pollock y col., 2006; Schiller y col., 2010). Además, también existe producción de anticuerpos específicos, aunque en condiciones normales es menos relevante y comienza a adquirir mayor intensidad en fases avanzadas de la infección, a medida que la respuesta celular va decayendo (figura). La dosis infectiva se plantea como uno de los factores que afectan a las características de la respuesta inmunitaria desarrollada frente a la bacteria, determinando su mayor o menor intensidad. De este modo, ciertos estudios observaron que dosis infectivas altas se relacionaban con el desarrollo de una CMI y la rápida aparición de anticuerpos circulantes frente a M. bovis. La relativa importancia de la respuesta humoral desde el punto de vista de la protección frente a la infección se debe a que M. bovis y M. caprae son patógenos intracelulares y se consideraba que en ese ambiente estaban “protegidos” de la acción neutralizante de los anticuerpos. Actualmente ese concepto está cambiando y se está sugiriendo la importancia de los linfocitos B y de los anticuerpos en el desarrollo de una respuesta inmunitaria protectora frente a la tuberculosis gracias a estudios desarrollados en humanos infectados con M. tuberculosis (Balu y col., 2011). De hecho, los anticuerpos podrían ser un buen indicador de fenómenos de latencia y desempeñar un papel importante evitando la reactivación de la enfermedad. Además, la presencia de anticuerpos frente a la tuberculina en animales anérgicos (animales que no responden a las pruebas diagnósticas a pesar de estar infectados) puede ser causa de la falta de reactividad en la prueba IDTB (Encinales y col., 2010). Actualmente, el diagnóstico ante mortem de la tuberculosis en rumiantes domésticos se realiza fundamentalmente a través de pruebas basadas en la CMI (intradermotuberculinización [IDTB] y prueba de detección de interferón-gamma [IFN-γ]), que, como se ha mencionado anteriormente, es el tipo de respuesta más importante frente a la infección. Ambas pruebas se vienen aplicando desde hace años según se establece en el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina y los programa específicos de control de la tuberculosis en ganado caprino (en aquellas comunidades autónomas en las que se aplica)
Servicio de Micobacterias (MYC). Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET). Universidad Complutense (UCM). 111 | |
Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense (UCM). 111 | |
Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC). Universidad de Castilla La Mancha (UCLM). Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Gobierno de Castilla-La Mancha (JCCM). 111 | |