Mónica Alonso Fernández defendió este Trabajo Fin de Grado

14 de septiembre de 2023

La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas con más repercusión a nivel mundial, causada por bacterias del complejo Mycobacterium tuberculosis, capaz de afectar tanto a humanos como a animales. Las primeras actuaciones para establecer un control de la tuberculosis bovina se iniciaron a mediados del siglo XX, lo cual ha supuesto un descenso de la incidencia y prevalencia en los animales. La fauna silvestre supone un importante reservorio para el ganado doméstico, lo cual dificulta su erradicación. Los cérvidos son uno de los principales reservorios de la tuberculosis para el ganado bovino, especialmente el ciervo (Cervus elaphus) y el gamo (Dama dama). El control de la tuberculosis en la fauna silvestre supone un pilar esencial para el control de la tuberculosis bovina. Actualmente, el control de la tuberculosis en los cérvidos se lleva a cabo por intradermotuberculinización (IDTB), pero presenta ciertas limitaciones, por lo que es necesario evaluar diferentes pruebas diagnósticas para mejorar la detección de tuberculosis en cérvidos. En este estudio se han evaluado dos pruebas serológicas (ELISA P22 y ELISA INgezim Tuberculosis DR) y de la IDTB de un total de 397 cérvidos. La población de cérvidos estudiada presenta diferencias en la positividad, siendo superior en ciervos (5-37,78%) que en gamos (2,28-7,97%) independientemente de la prueba diagnóstica empleada (IDTB, ELISA P22 o ELISA INgezim Tuberculosis DR). Se ha observado que existe poca concordancia entre las pruebas serológicas y la IDTB en cérvidos, especialmente entre el ELISA INgezim Tuberculosis DR y la IDTB. Al evaluar los factores de riesgo, se ha comprobado que la edad y la especie son factores de riesgo para la tuberculosis en cérvidos, siendo más probable la enfermedad en adultos y en ciervos. Existe una mayor probabilidad de ser positivo a ELISA P22 que a ELISA INgezim Tuberculosis DR o IDTB. El uso combinado de la IDTB y la serología podría ayudar a identificar un mayor número de cérvidos positivos. Sin embargo, la ausencia de datos de la inspección post mortem de los animales ni del aislamiento del patógeno que pudieran confirmar los casos sospechosos, hacen tomar estos resultados con cautela