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Ficha de la enfermedad
Enfermedad
Muermo

Agente
Burkholderia mallei
 Acrónimo: B. mallei
 Tipo: Bacteria
 Familia: Burkholderiaceae
 Género: Burkholderia

Signos clínicos
Tos Disnea Fiebre Anorexia Orquitis Descarga nasal Úlceras en piel Nódulos nasales Ulceración nasal Nódulos pulmonares Nódulos en órganos Nódulos subcutáneos Linfadenopatía regional Pérdida de condición corporal Descarga nasal amarillenta densa

Muermo
Figura 1. Muermo en el mundo (actualizado el segundo semestre de 2017)


Muermo

Etiología

El muermo es una de las enfermedades equinas más antiguas con potencial zoonótico, producida por Burkholderia mallei, un bacilo gram negativo, inmóvil, intracelular facultativo, no encapsulado y no formador de esporas.


Epidemiología

Los hospedadores principales son la familia Equidae, humanos y ocasionalmente la familia Felidae. Camellos, osos, lobos y perros han demostrado ser susceptibles a la enfermedad. Los carnívoros pueden enfermar a través de la ingestión de carne infectada. Los pequeños rumiantes pueden infectarse en contacto con caballos afectados. La infección se produce a través del alimento o agua contaminada con secreciones respiratorias o de lesiones cutáneas de animales portadores. Altas densidades animales y portadores asintomáticos, favorecen la expansión de la enfermedad. Gracias a los programas de control y erradicación, la prevalencia global del muermo se ha reducido notablemente, situándose en la actualidad en el Este de Europa, Oriente Medio, Asia, África y Sudamérica.


Patogenia

El periodo de incubación varía desde pocos días hasta varios meses. Los caballos suelen padecer la forma crónica de la infección, mientras que burros y mulas desarrollan la forma aguda. La infección humana puede darse a través de aerosoles de animales infectados y suele ser fatal si no se trata.


Signos clínicos

Existen tres formas de muermo, dependiendo de la localización primaria de las lesiones, aunque suelen darse combinadas: 1) Nasal: Nódulos y ulceración nasal y de tracto respiratorio superior con exudado denso amarillento que puede resolverse formando cicatrices con forma de estrella, linfadenopatía regional, fiebre, anorexia, tos y disnea. 2) Pulmonar: Nódulos en pulmón, que pueden extenderse a hígado, bazo y riñón, fiebre, disnea, tos y pérdida de condición corporal. 3) Cutánea: Nódulos subcutáneos sobre vasos linfáticos en extremidades (posteriores), área costal y abdomen ventral, que se ulceran secretando un exudado viscoso amarillento y ocasionalmente puede darse orquitis en sementales.


Diagnóstico

Diagnóstico diferencial con otras infecciones como paperas, linfangitis ulcerativa, botriomicosis, sporotricosis, pseudotuberculosis, linfangitis epizoótica, viruela, tuberculosis y otras alteraciones como traumatismos y alergia. La fijación de complemento es el test indicado por la OIE para el comercio internacional. Otras pruebas diagnósticas disponibles son la identificación de la bacteria mediante cultivo y tinción, identificación mediante PCR a tiempo real; técnicas serológicas como ELISA, inmunoblot y test de aglutinación con Rosa de Bengala; el test de inmunidad celular de maleína es útil en zonas endémicas. Las lesiones macroscópicas varían dependiendo de la presentación clínica: en cavidad nasal, ulceración y linfadenitis regional; en pulmón, nódulos, consolidación y pneumonía difusa; en hígado, bazo y riñón pueden observarse nódulos piogranulomatosos; en piel, nódulos, ulceración, linfangitis y orquitis.


Tratamiento

Se ha utilizado profilaxis antibiótica en áreas endémicas, lo cual deriva en animales portadores que pueden extender la enfermedad, por lo que se desaconseja esta práctica.


Prevención y control

En muermo es considerada una enfermedad de declaración obligatoria por la OIE. La prevención y el control de esta enfermedad se basa en programas de detección temprana y sacrificio humanitario, así como controles estrictos en el movimiento de animales, establecimiento de cuarentenas y limpieza y desinfección de zonas afectadas. No existe en la actualidad vacuna frente al muermo en animales.


Consideraciones Salud Pública

El muermo es poco frecuente, pero es considerada una enfermedad zoonósica grave. Los casos en humana descritos se han originado por contacto directo con animales infectados o por exposición en laboratorio. La mortalidad puede alcanzar el 95% en los casos no tratados. En la actualidad se está desarrollando una vacuna para humana por la posibilidad de que este organismo pueda convertirse en instrumento de bioterrorismo.


Referencias