Trabajo Fin de Grado defendido por Mª del Pilar Gómez Martínez

29 de julio de 2020

La campilobacteriosis es la principal zoonosis de transmisión alimentaria a nivel mundial y europeo. Está causada por bacterias del género Campylobacter, especialmente Campylobacter jejuni y Campylobacter coli, y es la primera la principal causa de gastroenteritis en humanos. Su principal vía de transmisión es la alimentaria, fundamentalmente tras el consumo de alimentos contaminados, siendo la carne de pollo contaminada y poco cocinada la fuente más común de infección humana. La campilobacteriosis es una enfermedad diarreica que suele ser autolimitante, si bien en algunas ocasiones puede desencadenar graves complicaciones como el Síndrome de Guillain-Barré. En caso de ser necesario tratamiento, la antibioterapia ha de pautarse con cautela y teniendo presente el riesgo de aparición de resistencias antimicrobianas, ya que éstas que suponen una seria amenaza para la salud pública.
En el presente estudio se ha evaluado la presencia de especies termófilas de Campylobacter y sus niveles de resistencias frente a un panel de seis antimicrobianos en muestras de alimentos destinadas a consumo humano procedentes de carne de pollo y pavo, recogidas en diferentes puntos de venta de la Comunidad de Madrid durante el periodo 2005-2019 (carne de pollo) y 2019 (carne de pavo).
Durante dicho periodo se obtuvo una prevalencia de Campylobacter del 36,2% en muestras de pollo y del 42,2% en muestras de pavo. Campylobacter coli fue la especie más frecuente en el caso de muestras de pollo y Campylobacter jejuni en el caso del pavo. Determinados tipos de presentación de la carne, como el pollo con piel, presentaron un riesgo de aislamiento más alto. Los niveles de resistencia fueron en general altos y superiores a los descritos en otros países de la Unión Europea en el mismo tipo de muestra, siendo extremadamente altos en el caso de quinolonas y tetraciclinas. Alrededor del 30% de las cepas del estudio se clasificaron como multirresistentes y solo un 5,6% fue susceptible a todos los antimicrobianos analizados. Además, el porcentaje de aislados resistentes fue superior en cepas de Campylobacter coli que en las de Campylobacter jejuni.
El trabajo realizado resalta la importancia de llevar a cabo estrategias para el control de la campilobacteriosis de la granja a la mesa, así como de la existencia de un sistema de vigilancia para determinar la evolución de la prevalencia de Campylobacter en humanos, animales, alimentos y ambiente