SEVEMUR

En la gran urbe madrileña no sólo encontramos transeúntes, ya que, por mucho que pensemos, el espacio de la ciudad no ha perdido del todo su esencia como lugar de pasto. ¡Si no!, vean la cantidad de animales que corretean de un lado para otro, unos se han perdido por desorientación, otros buscan un lugar más habitable que las casas de sus amos. Luego, están los que como buen animal silvestre; corre, escarba, indaga, salta de árbol en árbol y al final de acera en acera y acaba por meterse sin orgullo ni prejuicio en una nueva selva, donde todo está aparentemente programado. Así, la ley del más fuerte sigue siendo la regla por la que se rige la metrópoli madrileña. Por último, están los animales que son abandonados por sus amos, está claro que estos animales no funcionan como el ladrón del dueño, puesto que no son de la misma condición, ¿Los dueños buscan una nueva presa? ¿Quién lo sabe?

Son los gatos y los perros los predilectos de las calles, de vez en cuando, se cuela algún ave que asusta al ciudadano de a píe de calle, o que por el contrario, le causa una carcajada espontánea. En otras ocasiones, hay animales burlones capaces de imitar nuestra voz humana que hacen buscarnos a nosotros mismos, un eco oculto que nos traslada a otro lugar distinto a donde creíamos estar…

Otros animales que también se encuentran por las calles a modo de sorpresa son los pequeños mamíferos, entre ellos, los hurones o conejos que, o bien se han escapado, o han sido liberados por sus dueños, algo que la ley prohíbe y pena. Algo más inusual son los animales silvestres como la culebra de escalera o el galápago leproso, que no es necesariamente incómodo para la vista a pesar de su nombre.

Entonces, podemos diferenciar claramente dos grupos de animales; los silvestres y los animales domésticos. Lo primero que se debe observar al encontrar a un animal es su estado sanitario.

Si se manifiesta despierto, ágil, con los ojos brillantes, sin ningún tipo de herida y realiza movimientos coordinados, seguramente nos encontremos ante un animal sano.

En el caso de que haya que manipular a un animal, no se puede olvidar que cada uno de ellos requiere una forma, sin embargo, la máxima a seguir en todo momento es evitar el estrés al animal al mismo tiempo que evitamos sus arañazos o mordiscos.

Si no se puede manipular al animal, lo mejor es seguirlo visualmente, o retenerlo con una barrera física para que SEVEMUR venga a recogerlo.

Perros

En el caso de los perros, hay que diferenciar entre los que se han perdido, de los que han sido abandonados por sus amos, y de estos, entre los animales enfermos y los sanos.

Los perros que estén sanos van a manifestarse con movimientos coordinados, atentos a todo movimiento cercano. En definitiva, el animal está atento ante los estímulos externos que se le presenten. Así, muchos animales cuando están bien de salud, no se acercan a las personas por lo que a veces hay que recurrir a un pedazo de salchicha o a cualquier otro tipo de comida sabrosa, que hará que se posicionen cerca de nosotros y en ese momento se puede aprovechar para o bien atarlos o sujetarlos. En muchas ocasiones los perros que se encuentran se han despitado y su amo les está buscando por lo que es recomendable esperar un tiempo prudencial en el lugar donde apareció por si el amo volviese a por él.

Otro modo de devolver al animal a su hábitat o a su dueño, es identificarlo a través del microchip. Muchos animales, sobre todo los perros, disponen de este dispositivo. El microchip lleva asociados los datos del propietario que se encuentran en una base de datos online, llamada RIAC. También se puede acudir a un Centro Veterinario que nos ayude a encontrar a su amo a través de este mismo dispositivo. Si el animal no tiene microchip y no podemos contactar con una Clínica Veterinaria, se puede llamar al Centro de Protección Animal, en horario de lunes a viernes de 8:00 a 19:00 horas, en los siguientes números: 913 094 135 ó 915 110 511. Cuando se encuentre a un animal fuera de este horario, está disponible la Policía Municipal en el 092. Un dato importante es que la persona que ha dado el aviso, debe permanecer con el animal hasta que lleguen a recogerlo.

En el caso de que el perro esté herido o enfermo la situación cambia, pues en este estado los animales muchas veces se vuelven agresivos y la mejor opción es quedarse junto al animal y llamar a los teléfonos indicados anteriormente para que SEVEMUR acuda lo antes posible. SEVEMUR llega, valora al animal, realiza los tratamientos oportunos e intenta contactar con el propietario para devolverle el perro o acercarlo a la clínica que el dueño considere. Si no se puede contactar con este, el animal es ingresado en el Centro de Protección Animal donde se iniciará una búsqueda más exhaustiva del propietario.

Gatos

En cuanto a los gatos, el proceso es parecido al de los perros, y hay que diferenciar entre gatos enfermos o sanos y gato caseros o asilvestrados. Los gatos caseros son animales dóciles que generalmente se acercan a las personas sin miedo. En el caso de los gatos asilvestrados, huyen de las personas y en el momento en que se les intenta acariciar probablemente se muestren agresivos. Los gatos sanos presentan movimientos coordinados, ojos vivaces y están alerta ante cualquier estímulo externo. En cambio, los gatos enfermos tienen legañas y abundante mucosidad en la nariz, provocada principalmente por una rinotraqueitis infecciosa felina (RIF).

Si el gato es casero, se puede llevar a una clínica veterinaria para ver si tiene el microchip, pero a diferencia de los perros, muchos de ellos no lo tienen implantado porque la mayor parte del tiempo permanecen en las casas de sus dueños. Se debe recordar que los propietarios están obligados por ley ha implantarles el microchip como medida preventiva. En el caso de que no tenga microchip y no se pueda acercar al animal a una clínica veterinaria, la mejor solución es llamar a los número anteriormente citados para que SEVEMUR pueda recogerlo. Y si el gato se encuentra enfermo o herido de nuevo crear una barrera o bien visual o física como por ejemplo, una caja, hasta que lleguen a recogerlo.

	Rosae Matín Peña SIC. VISAVET-UCM
	Pablo González Aranda SEVEMUR. VISAVET-UCM